Nuestros nombres son: Gadea Fernández San Román, Alejandro Pereda González, Felipe Villanueva Alonso, Celia Villanueva Morte.
Profesor-coordinador: José Manuel López Bañuelos.
Bécquer, que murió sin publicar su obra poética, en la rima LXVI, predijo su futuro:
"En donde esté una piedra solitaria
sin inscripción alguna,
donde habite el olvido,
allí estará mi tumba".
Es evidente que Bécquer se equivocó porque, después de su muerte, sus amigos se encargaron de editar su obra y se convirtió en un escritor muy conocido que ha influido en toda la poesía posterior. Nosotros no esperamos tanto: simplemente contribuir a que se conozca a estas mujeres que cayeron en el olvido.
"En donde esté una piedra solitaria
sin inscripción alguna,
donde habite el olvido,
allí estará mi tumba".
Es evidente que Bécquer se equivocó porque, después de su muerte, sus amigos se encargaron de editar su obra y se convirtió en un escritor muy conocido que ha influido en toda la poesía posterior. Nosotros no esperamos tanto: simplemente contribuir a que se conozca a estas mujeres que cayeron en el olvido.
¿CÓMO LO HICIMOS?
Nuestros profesores de Lengua y Literatura e Historia nos plantearon la idea de realizar en clase un trabajo personal en cada materia sobre una escritora o una pintora de los siglos XVIII y XIX, con el que pretendían que aprendiéramos a manejar fuentes bibliográficas variadas y a tratar la información.
Una vez realizado el trabajo académico, lo expusimos públicamente a nuestros compañeros, acompañado de un power-point. Por último, los que quisimos, con la información recibida, realizamos una síntesis en la que, usando el pretexto de Las vidas paralelas de Plutarco, intentábamos que se conociera la vida de estas mujeres injustamente olvidadas.